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viernes, 14 de agosto de 2009

Cruce de los Andes 12 x 42K: San Juan (Arg) La Serena (Ch)


El Cruce de los Andes es una carrera pedestre de relevos que se realiza uniendo las ciudades de San Juan (Argentina) y La Serena (Chile). El sentido de la competencia se invierte anualmente, correspondiendo a San Juan la Partida en los años pares y a La Serena en los impares.

En 2010, el Cruce se realizará los días 26, 27 y 28 de febrero, coincidente como cada año con la fase llena de la luna.




El recorrido total de la prueba es de 506,340 Km, se divide en 12 relevos de 42,195 Km cada uno, o sea 12 etapas ininterrumpidas, cada una de las cuales es equivalente a un maratón olímpico, pero en condiciones más severas.

La competencia se desarrolla de día y de noche, en forma continua durante tres jornadas. Une el Valle de Tulum con el Océano Pacífico, atravesando la Cordillera de los Andes por el Paso de Agua Negra, a 4755 metros sobre el nivel del mar. La presión del oxígeno a esta altura es de apenas 55 % de la que se encuentra al nivel del mar.




Las condiciones climáticas varían notablemente entre los diferentes tramos: desde temperaturas que superan ampliamente los 30 °C en los valles desérticos a varios grados bajo cero de sensación térmica en las hostiles y áridas cumbres de la cordillera, fuertes vientos a favor o en contra, sol, lluvia, granizo, nieve, etc.

A la distancia del Maratón Olímpico que debe completar cada participante, se sumarán las dificultades debidas al horario y la falta de luz, la topografía del camino, la ausencia de pavimento en más de cien kilómetros, la falta de oxígeno en altura, las inclemencias del tiempo, etc.

Por sus características ésta es una de las pruebas de fondo en modo de relevos más exigentes del mundo. Aún individuos sanos y en buenas condiciones de salud, al trasladarse a un ambiente distinto, específicamente a grandes elevaciones terrestres, pierden su adaptación y equilibrio orgánico, configurándose un síndrome conocido desde muy antiguo con el nombre de enfermedad aguda de la montaña, «soroche» o «puna».

El trastorno varía en severidad por diversos factores, entre los que se cuentan la elevación por sobre el nivel del mar, la edad y la condición física. Sus principales manifestaciones son: sensación de falta de aire, anorexia, vómitos, mareos, fatiga desacostumbrada, perdida transitoria de visión nocturna, alteraciones del sueño y cefalea.